Pues esto es lo que les pasó hace unos días a la gente que paseaba por las calles del barrio de Nothing Hill (sí, el barrio de la peli de Hugh Grant y Julia Roberts).
Resulta que Harry iba paseando y se encontró con un saxofonista y un bailarín que estaban haciendo su número en mitad de la calle.
Pues Harry no se lo pensó ¡y se lanzó a bailar!
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